LOS LENTES DE CONTACTO
CON LAS SEÑOS LEEMOS ESTE HERMOSO CUENTO DE LA AUTORA ARGENTINA.
MATÍAS ERA EL CONEJITO MÁS LINDO QUE PODRÍAN IMAGINARSE. PARECÍA UN PÉTALO NEGRO SUELTO EN AQUELLA GRANJA. PERO MATÍAS SUFRÍA MUCHO SIN CONTÁRSELO A NADIE: ERA COMPLETAMENTE MIOPE; QUIERE DECIR QUE NO VEÍA CASI NADA. CUANDO SALÍA AL JARDÍN, DEBÍA ANDAR CON MUCHO CUIDADO PARA NO TROPEZAR CON LOS MALVONES, O CAER EN LA PILETA DE NATACIÓN. MUCHAS VECES, MORDISQUEABA ALGUNA ZAPATILLA CREYENDO QUE ERA UNA ZANAHORIA Y HASTA UNA VEZ EMPEZÓ A COMER UN FELPUDO VERDE, CONFUNDIÉNDOLO CON EL CÉSPED.
¡COMO SE REÍAN DE ÉL LOS DEMÁS CONEJITOS! SOBRE TODO, PIPO, EL CONEJO MÁS GRANDOTE DE LA GRANJA, QUE SIEMPRE LE ESTABA HACIENDO BROMAS DEBIDO A SU VISTA “CORTITA”...
MATÍAS SE ENROSCABA -ENTONCES- BAJO EL SOL Y ASÍ -QUIETECITO- DEJABA PASAR LAS HORAS, ABURRIDO Y TRISTÓN.
ÉL TAMBIÉN QUERÍA CORRER TRANQUILO, PODER VER LAS CARAS DE SUS AMIGOS O LOS DISTINTOS COLORES DE LAS ROSAS…PERO DEBÍA QUEDARSE QUIETO. CADA VEZ VEÍA MENOS.
UNA TARDE, VALERIA LLEGÓ DE VISITA A LA GRANJA. AL VERLA TODOS LOS CONEJOS LE DIJERON: -¡QUÉ LINDA NENA!- -¡QUÉ VESTIDO PRECIOSO!-
VALERIA SE SINTIÓ FELIZ Y ACARICIÓ SUS CABECITAS UNA POR UNA. AL LLEGAR JUNTO A MATÍAS, VIO QUE EL CONEJITO NEGRO SE ESCONDÍA -APURADO- DEBAJO DE UN BANCO.
-¿POR QUÉ TE OCULTÁS?¿ME TIENES MIEDO?- LE PREGUNTÓ, CURIOSA.
-NO…NO…- CONTESTÓ MATÍAS CON UN HILITO DE VOZ -SUCEDE QUE NO PUEDO VERTE BIEN… HE ESCUCHADO QUE ERES MUY BONITA Y ME APENA NO PODER DECIRTE LO MISMO…
-¿QUÉ TE PASA?¿ERES MIOPE?- LE PREGUNTÓ LA NIÑA MIENTRAS SE AGACHABA JUNTO AL BANCO. -OH, POBRECITO; YO TE AYUDARÉ. VOY A LLEVARTE PARA QUE TE REVISE MI PAPÁ, QUE ES VETERINARIO…
-¿VETERINARIO?
-SÍ. MÉDICO DE ANIMALES.
-¿CREES QUE PODRÁ CURARME?- Y MATÍAS SE ACERCÓ -DESPACITO- A VALERIA. LA NENA LO TOMÓ ENTRE SUS BRAZOS CON TERNURA Y SE LO LLEVÓ -LIGERITO- PARA SU CASA.
DESPUÉS DE UNA SEMANA, CUANDO MATÍAS VOLVIÓ JUNTO A SUS COMPAÑEROS, USABA UN PAR DE ANTEOJOS DE GRUESO CAREY.
AHORA VEÍA PERFECTAMENTE BIEN… PERO NO PODÍA JUGAR… SUS ANTEOJOS ERAN TAN PESADOS… TAN PESADOS… QUE SU CABECITA CAÍA HACIA ABAJO…
OTRA TARDE, VALERIA VOLVIÓ DE VISITA.
-¡QUE LINDA ESTÁS!- LE DIJERON TODOS LOS CONEJOS AL RECIBIRLA. SOLO MATÍAS NO HABLABA, ESCONDIDO TRAS UNA BOLSA DE TRIGO.
-¡MATI!¿DÓNDE ESTÁS?- LLAMÓ LA NENA PREOCUPADA. -¿POR QUÉ NO SALÍS A SALUDARME?
MATÍAS APARECIÓ ENTONCES, CON LAS OREJAS BAJAS Y SU CABECITA TAMBALEANDO.
-¿QUÉ TE PASA AHORA?¿NO VES BIEN?- LE PREGUNTÓ VALERIA, ESTRECHÁNDOLO CON CARIÑO.
-SÍ… - SOLLOZÓ -VEO MUY BIEN GRACIAS A TU AYUDA Y A LA DE TU PAPÁ… PERO NO SOY FELIZ… NO PUEDO JUGAR… ESTOS ANTEOJOS SON TAN PESADOS…
-VAMOS… NO QUIERO QUE SUFRAS… TE LLEVARÉ A MI CASA NUEVAMENTE- LE ASEGURÓ VALERIA -SEGURAMENTE MI PAPÁ ENCONTRARÁ OTRA SOLUCIÓN…
ENTONCES, LA NENA LE DIO UN BESO ENTRE LAS OREJITAS, ABRIÓ SU CANASTA, LO COLOCÓ DENTRO DE ELLA Y SE LO LLEVÓ CONSIGO.
LOS DÍAS PASABAN Y MATÍAS NO REGRESABA A LA GRANJA. UNA, DOS, TRES, CUATRO SEMANAS…
SUS COMPAÑEROS ESTABAN PREOCUPADOS Y -TAMBIÉN- LO EXTRAÑABAN. HASTA PIPO -EL CONEJO GRANDOTE QUE SIEMPRE LE HACÍA BROMAS -A VECES NO TERMINABA DE COMER SU ZANAHORIA PENSANDO EN EL CONEJO NEGRO… -CÓMO TARDA EN VOLVER…-DECÍA- MIRANDO HACIA EL PORTÓN DE ENTRADA.
UN DOMINGO, VIERON LLEGAR A VALERIA. LOS CONEJOS SE ATROPELLARON PARA LLEGAR A SU LADO. DE INMEDIATO -Y ANTE LA ALEGRÍA GENERAL- MATÍAS SALTÓ DE LA CESTA QUE LLEVABA LA NENA Y EXCLAMÓ: -¡AQUÍ ESTOY, AMIGOS!
¡CUÁL NO SERÍA LA SORPRESA DE LOS DEMÁS CONEJOS AL OBSERVARLO!¡MATÍAS YA NO USABA ANTEOJOS! PERO LO QUE MÁS ASOMBRÓ A TODOS FUE QUE EL SUAVE NEGRITO VEÍA PERFECTAMENTE BIEN. AHÍ ESTABA DE VUELTA Y CORRÍA POR EL JARDÍN DETRÁS DE LAS MOSCAS O SE DETENÍA A OLER LAS ROSAS.
¡MATÍAS PODÍA VER BIEN SIN ANTEOJOS!
¿QUÉ MAGIA ERA ESA?
-NO; NO ES NINGUNA MAGIA… -EXPLICÓ MATÍAS, DIVERTIDO -SUCEDE QUE AHORA USO LENTES DE CONTACTO…
-¿LENTES DE CONTACTO??? ¿SON INVISIBLES O AHORA SOY YO EL MIOPE?- LE PREGUNTÓ PIPO MIENTRAS OLFATEABA EL HOCIQUITO DE MATÍAS TRATANDO DE TOCAR ESE ARMAZÓN QUE NO LOGRABA VER.
-NO; NO SON INVISIBLES. SON LENTES, LAS MEJORES LENTES DEL MUNDO PARA ALGUIEN MIOPE COMO YO…
ENTONCES, VALERIA AGREGÓ: -MATI USA AHORA UN PAR DE LENTES DE CONTACTO. SON DOS CRISTALES DELICADÍSIMOS Y CASI FINITOS COMO UN CABELLO. MI PAPÁ SE LOS COLOCÓ Y LE QUEDAN COMO SI ESTUVIERAN PEGADOS SOBRE SUS OJITOS. DE HOY EN ADELANTE PODRÁ JUGAR CON USTEDES, CORRER Y SALTAR CÓMODAMENTE Y - LO QUE ES MÁS IMPORTANTE - VERÁ TAN BIEN COMO LOS DEMÁS.
Y ASÍ FUE. GRACIAS A SUS LENTES DE CONTACTO FUE OTRO CONEJITO FELIZ EN AQUELLA GRANJA. UN PÉTALO NEGRO BRINCANDO GOZOSO POR EL JARDÍN, JUNTO CON TODOS SUS COMPAÑEROS.
COLORÍN COLORADO…
ESTE CUENTO HA TERMINADO.